martes, 17 de febrero de 2015

La vida es una "pómpola"

Irresistibles
Con nuestros artistas urbanos de las 'pompas' de jabón nos ocurre como con los demás artistas urbanos. Esperamos y contemplamos su espectáculo o habilidades un tiempo justo, lo suficiente como para no comprometernos demasiado ya que -consideramos muy astutamente- que si nuestro papel de espectadores no sobrepasa el par de minutos, como que nos liberamos de tener que soltar unos centimillos... O aprovechamos que el hombre deja en el suelo los pomperos para salir medio-corriendo y disimulando que nos llaman al móvil. Pero si vas con el niño y este se planta embobado, lo único que se nos pasa por la cabeza es de qué forma vamos a sacar del bolsillo una moneda inferior al euro, sin que se note demasiado que no queremos sacar el euro. Tan clarito. ¡Confesad este pensamiento!. 
La cuestión es que tendremos siempre la predisposición moral de la dádiva, seguimos entendiendo esto como una dádiva y no como una labor con la que hay gente que se gana la vida. Unos tendrán más gracia y soltura, otros menos, pero ahí están currándose el jornalillo de manera honesta al tiempo que nos hacen sonreír un rato. ¿es que la sonrisa de los críos o incluso la nuestra vale menos de un euro?. ¡Venga, hombre!.